¿Cómo se apagaba un incendio en la antigüedad?
Seguramente y, eso es fácil de adivinar, también alguna vez lo hemos visto en documentales, se transportaba agua en cubos, se usaban ramas y palos para remover, intentando poder sofocar el incendio. Pero en 1824 hubo un gran incendio en Edimburgo y fue la causa de que al capitán e inventor británico, William George Manby, se le ocurriese crear un instrumento que apagase el fuego, después de ver las dificultades de los bomberos para alcanzar los pisos superiores en llamas. Este incendio comenzó un lunes, 15 de noviembre de 1824 y duró 5 días, con 2 fases principales.
El primer extintor de fuego del mundo, creado por William George Manby, estaba formado por cuatro cilindros metálicos de los que tres de ellos estaban llenos de agua hasta la mitad y en el cuarto, introducía aire a presión. En la parte superior del cilindro había una pequeña manguera y una válvula. Cuando se accionaba la válvula, el aire a presión salía del cilindro metálico arrastrando el agua con él y apagando así el fuego.
El primer modelo práctico de extintor data del año 1816, gracias a William George Manby (1775-1854). Y lo patentó en el año 1813.
Lo curioso es que es el mismo mecanismo para el extintor que se utiliza en la actualidad.