Es triste y angustioso estar tan cerca de salir con vida y por lo  mismo que te protege, te evite salir con vida. La mujer vivía sola y se quedó atrapada en el interior de su residencia, ya que no podía abrir la puerta.

Elena guardaba la llave de la casa en un armario junto a la puerta. Pero a oscuras y en medio del fenomenal incendio que se inició en su salón diese con ellas. Al otro lado de la puerta, su vecina trataba de darle ánimos. «¡Aguanta, aguanta, que ya vienen los bomberos!», le decía a la anciana, de 89 años, que una y otra vez trataba de encontrar en vano el juego de llaves que había dejado unas horas antes en el lugar de siempre.

Los bomberos apenas tardaron en llegar, pero sí en derribar la puerta blindada, con tres anclajes, que había mandado colocar la anciana para sentirse más segura. Cuando lograron traspasar el umbral de la vivienda, Elena había inhalado tanto humo que había entrado en parada cardiorrespiratoria. Allí mismo, en el descansillo del bloque, le practicaron las primeras maniobras de reanimación y lograron trasladarla con vida hasta un hospital.

Pero las lesiones que el fuego, y sobre todo el humo, le habían ocasionado eran demasiado graves -tenía las vías respiratorias quemadas- y a las pocas horas falleció en el centro sanitario en el que fue hospitalizada, en la Unidad de Quemados del hospital Virgen del Rocío. Además, según las fuentes consultadas por este periódico, la mujer había sufrido quemaduras externas de diversa consideración y su estado era «grave».

El suceso se produjo en torno a las dos de la mañana de este sábado en un bloque de pisos de la calle Sevillanas, en plena barriada de San Pablo.

A esa hora, saltaron las alertas de los servicios de emergencias ante las llamadas de los vecinos avisando del fuego que se había declarado en casa de esta anciana, un tercero sin ascensor en el que vivía desde siempre y, desde que murió su marido, completamente sola.

Un bombero, herido

La principal dificultad que encontraron los bomberos fue, precisamente, esa puerta blindada, según informó el Ayuntamiento de Sevilla, que explicó que uno de los profesionales que rescató a la víctima resultó herido con quemaduras en la mano tratando de acceder al piso en llamas.

Según informó la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias, a las 2.10 recibieron aviso del 112 reclamando asistencia sanitaria urgente. La Policía Local y los bomberos recibieron el mismo aviso y se desplazaron al lugar de los hechos de forma inmediata hasta extinguir el fuego y rescatar a la anciana que había quedado atrapada en la casa, incapaz de encontrar las llaves que siempre guardaba en el mismo sitio, ese armario al lado de la entrada que los nervios y el apagón provocado por el fuego escondieron trágicamente.

Pero el incendio de San Pablo no fue el único que se registró este sábado. Además, en la localidad de Mairena del Aljarafe, un hombre de 67 años resultó afectado por un fuego declarado en la cocina de su vivienda y tuvo que ser trasladado al hospital San Juan de Dios de Bormujos.

Esto sucedió a las 8.40 horas y algo más tarde, a las 14.30 horas, un edificio del centro de la capital hispalense tuvo que ser desalojado por los bomberos de forma preventiva al incendiarse el cableado exterior, lo que provocó una densa humareda.

Fuente: El Mundo