Cómo evitar accidentes al usar estufas y calefactores

Con la llegada del frío pasamos más tiempo en casa y se busquen soluciones para mantener la vivienda caliente. El mal uso de calefactores y estufas es el origen de importantes accidentes que tienen graves consecuencias. Las quemaduras, las electrocuciones, los incendios y las explosiones son las tipologías de accidentes domésticos más frecuentes y que entrañan más peligro.

Recomendaciones básicas a tener en cuenta para no sufrir un accidente doméstico relacionado con estufas, calefactores y similares:

• No empalmar entre sí alargaderas de cable, ni sobrecargarlas con mayor potencia de las especificadas por el fabricante. Mantenerlas alejadas de lugares de paso.
• Evitar las conexiones múltiples (a partir de dobles). Si se notase un calentamiento anormal, hay que desconectarlo inmediatamente.
• Verificar que está adaptado a la tensión eléctrica de la red antes de conectar un aparato eléctrico,
• No colocar aparatos de calefacción cerca de material inflamable.
• Comprobar que no hay fugas si se utilizan estufas de gas. El olor a gas es la alarma más inmediata. Si esto sucede: no accionar interruptores, aparatos eléctricos, cerillas o mecheros y no fumar; cerrar la llave de paso del gas para evitar que continúe el escape; ventilar al máximo la vivienda y llevar el aparato a revisión.
• Las estufas de gas nunca deben utilizarse en habitaciones pequeñas o mal ventiladas. Si el encendido es por cerilla o mechero, tenerlo encendido antes de abrir el gas.
• Apagar las estufas antes de acostarse o si se va a salir del domicilio.
• Mantener a los niños alejados de las estufas y braseros.
• Si se usan braseros con ropa de camilla, evitar el contacto de ésta con el mismo.
• En el caso de disponer de mantas eléctricas, no dormir con ellas enchufadas y al guardarlas, doblarlas lo menos posible.
• No introducir estufas eléctricas en el cuarto de baño que no estén homologadas para tal uso y evitar que entren en contacto con el agua.
• No poner a secar ropa, ni toallas o similares sobre estufas o radiadores.

Si se produce el accidente…

• Mantener la serenidad y valorar la gravedad del accidente.
• Decidir si se puede hacer frente al problema dependiendo de la gravedad y del tipo de lesiones y de los medios con los que se cuenta.
• Si es preciso, pedir ayuda profesional, llamando a los teléfonos de urgencias o emergencias, dependiendo de la gravedad de las lesiones.
• Informar sobre la situación de manera clara y concisa.

Producida la quemadura, tener en cuenta lo siguiente…

En caso de sufrir una quemadura:

• Colocar la parte lesionada bajo un chorro de agua fría durante diez minutos. Esto hace que se enfríe las capas internas de piel y deje de doler, pues el calor sigue actuando en las capas más profundas de la piel y hay que enfriarlas también.
• No poner tiritas.
• No tocar la herida, ni romper la ampolla y no tirar de la piel desprendida.
• No aliviar el dolor aplicando mantequilla, aceite, jabón o pasta de dientes.
• Acudir al médico si persiste el dolor o si nota que se infecta.
• Ante una quemadura de gran envergadura, llamar al teléfono de emergencias 112 y seguir las instrucciones de los profesionales.

En caso de incendio:

En caso de un incendio eléctrico, no apagar el fuego con agua, ya que hay peligro de electrocución. Lo primero que debemos hacer es cortar la corriente, y en la medida de lo posible utilizar un extintor de CO2. Si el fuego persiste o es de envergadura, llamar a los bomberos 080 o al teléfono 112.